El cabello tiene tres fases de crecimiento, que, de forma reiterativa, se repite, dando lugar a cabellos nuevos:
- Fase anágena (etapa de crecimiento)
- Fase catagena (etapa de transición)
- Fase telógena (etapa de reposo)
En un ciclo de crecimiento de un cabello saludable, se pierde alrededor de 50 a 100 cabellos al día. Este ciclo normal de crecimiento del cabello se ve afectado por los cambios hormonales que se producen en el embarazo, haciendo que, por un lado, no se caiga tanto cabello durante el embarazo (la energía y los esfuerzos a nivel biológico están en el crecimiento y desarrollo del futuro bebé) y por otro lado, se produzca la caída del cabello cuando ya se haya confirmado el nacimiento del bebé. Esta caída de cabello se conoce como "efluvio telógeno" y es una condición en la que la caída del cabello es superior a la media. Esta fase entre los 2 y 6 meses posteriores al nacimiento del bebé y puede incrementar la caída del cabello diaria a 300 o más, resultando en un tema de preocupación para las mamás.
Durante el embarazo, las mujeres tienen altos niveles de estrógeno y progesterona. Estas hormonas deben permanecer elevadas para mantener el embarazo saludable. Algunas mujeres disfrutan de beneficios físicos incluyendo el “brillo prenatal” y engrosamiento de cabello. Los altos niveles de hormonas impactan el ciclo normal del crecimiento del cabello manteniendo los folículos en etapa de crecimiento durante todo el embarazo. Una vez que el bebé nace, ese estrógeno y la progesterona bajan sus niveles ya que ya no se necesitan y otras hormonas comienzan a producirse (como la prolactina- hormona que estimula la producción de la leche).
Cuando los niveles de estrógeno bajan después de dar a luz, los folículos capilares que estuvieron en la fase anágena se pasan a la fase catagena. La fase catagena es una fase corta de transición que dura aproximadamente 2 semanas, y después pasa a la fase telógena. El cabello “reposa” alrededor de 100 días o 3 meses. Al final de los 3 meses, los folículos comienzan a soltarse ya que no están recibiendo el oxígeno ni los nutrientes que necesitan para seguir creciendo.